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Arquitectura | Un grupo de jóvenes arquitectos uruguayos ganó un concurso para transformar un antiguo convento en sala teatral. En abril comienza la obra

Para realizar el proyecto desde su estudio céntrico tuvieron que recolectar información a través de Internet

DURAZNO | VICTOR D. RODRIGUEZ

Tres jóvenes montevideanos y un duraznense integran un equipo de arquitectos, cuyas edades oscilan entre los 32 y 34 años, que ganaron un concurso convocado en España para remodelar un antiguo cine en San Francisco de Vejer, provincia de Cádiz. El aspecto curioso de la experiencia repara en que el equipo de profesionales compatriotas logró la distinción valiéndose sólo de fotos e informaciones de la obra por Internet, prácticamente sin visualizar previamente "in situ" el edificio. El proyecto supone una erogación de dos millones de dólares y plantea la rehabilitación casi total del antiguo edificio, que se transformará en un moderno teatro, inserto en la zona de los denominados "pueblos blancos" del sur de Cádiz, que tiene fuertes connotaciones históricas. Las tareas de ejecución comenzarán en los primeros meses del 2003 y dentro de las innovaciones previstas figura la creación de un bar cafetería, oficinas administrativas, salas de ensayo, camerinos y vestuarios. Uno de los aspectos salientes de la propuesta es que los cambios elaborados por los profesionales permitirá a sus pobladores redescubrir un sitio histórico, planteando una interrelación directa entre el teatro y la calle peatonal. La fachada e instalaciones interiores tendrán innegables toques de la arquitectura moderna, sin desatender las auténticas raíces del indicado inmueble. Ahora los tres profesionales uruguayos se aprestan a la aventura: concretar el ambicioso proyecto y tomar contacto por primera vez con el lugar donde se levantará. Mientras aguardan ese momento relataron a El País cómo llegaron a una meta soñada por muchos de sus colegas.

DECISION. Los jóvenes arquitectos habían comenzado a trabajar juntos en 1992 y en reiteradas oportunidades presentaron sus proyectos procurando participar y ganarse un lugar en el competitivo ambiente de la arquitectura. Algunas experiencias fueron buenas, logrando incluso menciones y distinciones, como cuando alcanzaron el primer lugar de un llamado de confección de cabañas de la intendencia de Durazno o el premio Bonnet en Argentina. En otras la suerte no estuvo de su lado y solo recabaron el resultado de haberlo intentado.

Pero la meta más tentadora apareció el año pasado, cuando se les presentó la oportunidad de concursar en una licitación convocada por la Junta de Andalucía. A partir de allí, ese trabajo los cautivó, quizás por tratarse de un desafío foráneo, distinto a los demás. Daniel Gallo, 35 años, explicó en referencia al grupo que "nos conocimos en la facultad, somos un grupo de estudiantes que en el 92 nos pusimos de acuerdo en hacer un estudio profesional, nos juntamos y resolvimos comenzar a trabajar. Ahí fue el arranque, aunque en realidad al principio éramos doce", rememora.

Señala que han participado en varios concursos de arquitectura "desde los concursos de vivienda en facultad, hasta otros, como el convocado para el Teatro de Verano de Montevideo, el Holocausto del pueblo Judío, Probides en Rocha, ganamos un concurso de cabañas en Durazno, y nos presentamos en otros en Argentina donde ganamos el premio Bonett (famoso arquitecto argentino), junto a dos colegas duraznenses, Fernando Pérez y Javier Robano, así como concursos en otros países, caso de Estados Unidos". El entrevistado resaltó que el premio alcanzado en Vejer de la Frontera "es el concurso más importante en el sentido de cantidad de obra y volumen económico de la misma. Es el primer gran paso del grupo a nivel de concurso".

"Nos presentamos a este trabajo a raíz del vínculo que tenemos con una arquitecta española, en realidad el concurso era para españoles, por lo que nos asociamos con ella y al final resultamos elegidos. En total eran cinco concursos de teatros, con un total de quince grupos por cada llamado, en nuestro caso específico nos presentamos a tres de ellos, de los cuales uno se hizo desde Montevideo y los dos restantes desde España siempre en conjunto con la arquitecta española", explicó Gallo.

Agregó que "lo que ganamos fue el derecho a hacer el teatro, no hay un premio económico directo por ganar, sino que el premio es hacer el proyecto y hacer el teatro, que obviamente supone un contrato por determinado monto. El concurso fue el año pasado, después que ganamos nos contrataron desde España y empezamos a trabajar en la etapa del anteproyecto desde Montevideo. Posteriormente nos trasladamos a la ciudad donde está el edificio, fundamentalmente por un tema de facilidad de trabajo y como forma de vincularnos con la gente del lugar. Fernando (Pérez) viajó a España a fines de noviembre del año pasado y desde ahí hasta marzo fue la etapa del proyecto básico, que fue lo último que se hizo. En estos momentos estamos por empezar el proyecto ejecutivo, para luego comenzar las obras. Tuvimos una aproximación al lugar porque uno de los integrantes del grupo estuvo allá el año pasado visitando con una arquitecta española los distintos lugares, por lo tanto tenía un poco de conocimiento previo que es necesario, pero por Internet nos hemos comunicado perfectamente, nos llegaron todas las fotografías, todas las dudas fueron evacuadas, no tuvimos problemas en manejarnos", reveló Gallo.

La capacidad creativa del grupo de arquitectos les permitió superar las dificultades de la lejanía.

ACTUALIDAD. Según consignó Fernando Pérez Blanco, el trabajo es un encargo por concurso abierto, realizado desde Uruguay por el estudio sitio/ arquitectura, a cuyo frente están los arquitectos Daniel Gallo, Alejandra Kossak, Fernando Pereira (montevideanos) y Fernando Pérez (duraznense), en asociación con dos arquitectos españoles de Sevilla, Marta Pelegrin y Diego Brieva, sumado a la labor de Javier Lindiman y Nicolás Pintos, estudiantes de la Facultad de Arquitectura de Montevideo, que colaboran en las tareas.

En estos momentos los profesionales vienen confeccionando el proyecto ejecutivo, previo al pedido de precios y al inicio de las obras, que se estima podrían comenzar en marzo o abril del próximo año. Gallo dijo que el objetivo del trabajo al que se presentó y ganaron "está en un pueblo que depende de Cádiz, que a su vez depende de la Junta de Andalucía, por lo tanto hay un montón de etapas de decisión que todavía no se han tomado. Luego de ultimar los detalles de la entrega de una parte del proyecto para el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, se recorre la fase final y previa al llamado a licitación de la obra".

BLANCO. "Lo interesante es que esto se enmarca en un programa de espacios escénicos que la Junta de Andalucía promueve en coordinación con los distintos ayuntamientos de los diferentes pueblos de la zona", dijo Pérez, relatando como un hecho destacable que San Francisco de Vejer de la Frontera, un pueblo de 16.000 habitantes tiene la particularidad de que "es todo blanco y parece derretirse desde un cerro cerca de la costa". Una canción del cantautor catalán Joan Manuel Serrat, precisamente "Pueblo Blanco", retrata la peculiar geografía afectiva de estas localidades típicas españolas, que descansan sobre el Mediterráneo.

Por su parte, Gallo subrayó que el teatro se erige muy cerca de la costa, aunque no sobre ella, señalando que "se trata de un pueblito que tiene sus perímetros súper delimitados, contenido en una meseta, por lo tanto el pueblo tiene límites, después de eso se termina y vienen barrancos. Es una localidad inserta en la zona de los pueblos blancos del sur de Cádiz, totalmente blanco, que posee fuertes connotaciones históricas".

El edificio del teatro actual proviene de un viejo cine que a su vez se hizo en un convento. "Pero como el cine se había remodelado en los años 60, el cascarón que nosotros usamos para hacer el teatro no tenía gran valor histórico, no así su entorno. Lo que nosotros intentamos hacer fue una cosa muy moderna, muy contemporánea, pero adaptándonos lo más posible a las características del lugar". Gallo precisó que "la volumetría del edificio cambió totalmente por las necesidades del programa, porque para pasar de un cine a un teatro hubo que agregar muchos metros cuadrados, fundamentalmente en altura".

Al señalar las innovaciones que plantea el proyecto, sostuvo que "estructuralmente se utilizará la cáscara del edificio y a su vez los muros centrales, construyéndose un techo nuevo con mayor altura que permitirá agrandar la caja escénica del edificio, el lugar donde se erigen los telones y demás partes del escenario".

En cuatro o cinco meses más estos uruguayos se lanzarán de lleno a la aventura.

La anécdota luminadora

Reparando en un hecho anecdótico de la tarea preliminar que el grupo de arquitectos uruguayos realizó el pasado año en Vejer de la Frontera, nació la idea que sería el distintivo del proyecto presentado por los uruguayos.

Gallo rememoró que se trata de un cine que se usaba como teatro "pero en realidad la sala estaba pensada como un cine, por lo tanto la proyección de las películas se hacía a las espaldas del público como toda sala de cine, pero ese detrás era una fachada ciega que daba a una calle peatonal, como son la mayoría de las calles del centro de Vejer de la Frontera. Ese tramo peatonal tiene al frente un hotel, unos boliches y el cine le daba la espalda a todo ese sitio, y la idea fundamental del concurso y del teatro le surge a Fernando (Pérez) estando en esa localidad, charlando con el encargado de la proyección de las películas del cine, que tenía por costumbre que luego de comenzar a exhibir la película, se quedaba mirando para afuera hacia la calle por una ventanita que había, observando todo el paisaje, por lo que el único que disfrutaba todo ese entorno de calles y comercios con sus luces y movimientos propios del lugar era esa persona, el que proyectaba películas. Entonces justamente lo que hicimos en el trabajo fue plantear la apertura de un gran balcón hacia la calle peatonal, con una gran apertura en donde en el segundo piso, con mucho vidrio y "balconeando" hacia esa peatonal, aparece un café y la estructura del teatro, logrando la participación y la unión entre la calle y el teatro. Se cambió totalmente la idea anterior, buscando una gran interrelación entre el teatro nuevo y la calle, señaló.

 

Fuente: El País

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