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A los Pies del Maestro
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AT THE FEET OF THE MASTER

 

A LOS PIES DEL MAESTRO

 

 

Cuatro cualidades hay para emprender este camino:

 

1.       Discriminación

2.      El no deseo

3.       Buena conducta

4.       Amor

I

 

La primera de estas cualidades es Discriminación; y esta usualmente se comprende como discriminación entre lo Real y lo No Real o Fantasía que guía al hombre a emprender el camino. Es esto, pero a la vez, mucho más; y bebe de ser  practicado, no solamente al comienzo del camino, sino en cada paso del camino diario hasta el final. Tu emprendes el camino porque has aprendido que en el solamente se encuentra aquellas cosas que valen la pena obtener. Los hombres que no saben, trabajan para obtener dinero y poder, pero estas cosas son a lo sumo únicamente para una vida, y consecuentemente fantasía.  Hay cosas más grandes que estas- cosas que son reales y duraderas; cuando las hayas observado, no desearás las otras más.

                En todo el mundo hay dos clases de personas- aquellos que saben, y aquellos que no saben; y este conocimiento es lo que importa.  Qué Religión un hombre sostiene,   a que raza pertenece- estas cosas  no son importantes; lo que importa es éste conocimiento el conocimiento del plan de Dios para el hombre. Porque Dios  tiene un plan para el hombre  y este plan es evolución. Cuando el hombre comprende esto y realmente lo sabe, el no puede dejar de trabajar para ello y hacerse uno para tal fin, porque es tan glorioso y hermoso.  Así, porque él sabe, está del lado de Dios, persiguiendo el bien y rechazando el mal, trabajando  por la evolución y no por  el orgullo o egoísmo.

                Si el esta del lado de Dios, él es uno de nosotros, y no importa en lo mas mínimo si  se llama a sí mismo Hindú, o Budista, o Cristiano, si es Indio, Inglés, Chino o Ruso. Aquellos que están de su lado, saben porqué están aquí y qué es lo que deben de hacer, y tratan de hacerlo; todos los demás no saben qué deben hacer, y por lo tanto a menudo  actúan estúpidamente y tratan de inventar maneras para ellos  que piensan serán placenteras para ellos, sin comprender que todos son Uno y solamente lo que quiere el Uno puede ser realmente placentero para cualquiera. Ellos siguen el engaño en vez de lo Real. Hasta que no sepan distinguir entre los dos, no estarán dispuestos al lado de Dios y entonces esta discriminación  es el primer paso.

                Pero a pesar de tomar la decisión, debes todavía recordar que lo no real o mentira y lo real vienen en diversas variedades; y la discriminación  se debe todavía hacer entre lo bueno y lo malo, lo importante y lo no importante, lo necesario y lo innecesario, lo falso y lo verdadero, el egoísmo y el no-egoísmo. Entre lo bueno y lo malo no debe de haber dificultad en elegir, porque aquellos que quieran seguir al Maestro han decidido ya tomar el bien a todo costo. Pero el cuerpo y el hombre son dos, y el deseo del hombre no siempre es el deseo del cuerpo. Cuando el cuerpo desea algo, detente y piensa si el cuerpo lo necesita realmente. Porque tú eres Dios, y tú deseas solo lo que Dios desee; pero debes profundizar en tu ser  para alcanzar al Dios interno y oír su voz que es tu voz.  No equivoques el cuerpo con tu ser ni tu cuerpo físico, ni el Astral, ni el mental. Cada uno de ellos pretenden ser tú para obtener aquello que desean. Pero tu debes conocer a todos ellos, y conocerte como su Maestro.

 

Cuando hay trabajo por realizar, el cuerpo físico quiere descansar, salir afuera a caminar, comer y tomar; y el hombre que no sabe se dice asimismo: Quiero hacer esto y debo hacer esto.  Pero el hombre que sabe dice: Esto que quiere no soy yo, y debe esperar. A veces cuando hay una oportunidad de ayudar a alguien, el cuerpo siente: Que fastidio hacer esto para mí; deja a otro que lo haga. Pero el hombre reclama a su cuerpo: Tu no impedirás que haga un buen trabajo.

                               El cuerpo es tu animal, el caballo en el cual cabalgas. Por eso debes tratarlo bien, y cuidarlo adecuadamente; no debes sobrecargarlo, debes alimentarlo preferiblemente con alimentos puros y líquidos

Naturales, y mantenerlo estrictamente limpio siempre, hasta él ultimo grano de suciedad. Porque sin un cuerpo estrictamente aseado y saludable, no podrás emprender el arduo trabajo de la preparación, no soportarás tan inagotable fuerza. Tienes que ser solamente tú quien controle el cuerpo, no que el te controle a ti.  El cuerpo Astral tiene sus deseos - docenas de deseos; quiere que estés enfadado, decir malas palabras, sentirse celoso, sentirse tacaño con el dinero, envidiar las posesiones de otras personas, llevarte a la depresión. Todas estas cosas él quiere, y muchas mas, no porque quiera lesionarte sino porque le gusta las vibraciones violentas y quiere cambiarlas constantemente. Tu no quieres nada de esto, entonces debes discriminar entre tus deseos y los de tu cuerpo.

Tu cuerpo mental, desea manifestarse orgullosamente separado, pensar mas en el que en otros. Inclusive después de haber logrado retirarlo de cosas importantes, todavía trata de calcular las cosas a su manera, hacerte ver tu propio progreso en vez de pensar en el trabajo del Maestro y en ayudar a los demás. Cuando meditas, él trata de hacerte pensar en todas las cosas que él quiere en vez de la cosa que tu realmente quieres. Tu no eres esta mente,   sino ella está para que tú la uses; aquí nuevamente la discriminación es necesaria. Debes estar alerta constantemente, o fracasarás.

                               Entre el bien y el mal, lo oculto no conoce compromiso alguno. A cualquier costo aparente, aquello que es el bien tú debes de hacer, aquello que no lo es, tú no debes hacer no importa lo que el ignorante diga o piense. Debes estudiar profundamente las leyes de la Naturaleza, y cuando las comprendas, organiza tu vida de acuerdo a ellas, usando adecuadamente la razón y el sentido común.

                               Debes discriminar entre lo importante y lo no importante.  Firme como una roca en cuanto al bien y el mal se refiere señala a otros las cosas sin importancia. Debes de ser siempre cordial y gentil, razonable y  tolerante dejando a otros la misma libertad que requieres para ti. Trata de ver lo que es necesario hacer: y recuerda que no debes juzgar ligeramente por el tamaño de las cosas. Lo que sea directamente necesario para el propósito del Maestro, por muy pequeño que sea, es mucho mejor hacer que aquello, que el mundo llamaría el bien, por muy grande que fuese. Debes distinguir no solamente lo necesario de lo innecesario, sino lo más necesario de lo menos necesario. Alimentar al pobre es bueno y noble, y un trabajo necesario; Sin embargo, alimentar su espíritu es más noble y necesario que alimentar su cuerpo. Cualquier hombre rico puede alimentar el cuerpo, solo aquéllos que saben pueden alimentar al espíritu. Si tu sabes, es tú deber ayudar a otros a comprender.

                               Por muy astuto que puedas ser, en este camino tienes mucho que aprender; tanto que aquí también debe de haber discriminación, y debes pensar cuidadosamente qué vale la pena entender. Todo conocimiento es provechoso, y algún día cosecharás todo el conocimiento; mientras solo tienes parte, asegúrate que sea la parte más provechosa y necesaria.  Dios es Virtud y también Amor; y  mientras más Virtud poseas, tanto más podrás manifestar de él. Estudia, pero estudia primero aquello que te ayude a enseñar y asistir a los demás. 

Trabaja pacientemente en tu entendimiento, no para que los hombres piensen que eres listo, o para obtener la felicidad de saber que eres listo, sino porque solamente el hombre inteligente puede ayudar inteligentemente. Por mucho que quieras ayudar, si eres ignorante harás más daño que bien. Debes distinguir entre la verdad y la falsedad; debes aprender a ser verdadero ante todo, en pensamiento, en palabras, y en acción.

En pensamiento primero; y esto no es fácil porque hay en el mundo muchos pensamientos falaces, muchas supersticiones estúpidas y ninguno que sea esclavo de ellas puede tener progreso.  Por lo tanto no debes mantener pensamientos solamente por que otros los mantenga, o porque ha sido creído por siglos, o porque halla sido escrito en libros que el hombre piensa sacro; debes pensar en estas cosas tú mismo, y juzgar por ti mismo si es razonable o no.  Recuerda que aunque miles de hombres piensen en algo como válido, si ellos no saben de ese algo, su opinión carece de valor alguno. Aquel que emprenda el camino debe aprender a pensar por sí mismo porque la superstición es uno de los mayores males en este mundo, una de las cadenas que debes liberarte  tú mismo. Tus pensamientos hacia otros deben de ser verdaderos; no debes pensar de ellos lo que no sabes. No supongas  que ellos siempre piensan en ti.  Si un hombre hace algo que te pueda perjudicar, o dice algo que te implica, no pienses de inmediato: él quiere perjudicarme. Probablemente el nunca penso en ti, pues todo hombre tiene sus propios problemas, y sus pensamientos se orientan principalmente alrededor de ellos. Si un hombre te habla fuertemente a ti, no pienses de inmediato:

Él me odia, él quiere perjudicarme. Probablemente alguien o algo lo ha hecho enojarse, y solo porque estás cerca se dirige con furia hacia ti. Él actúa vilmente, pues toda furia es vil, pero por ello no debes de pensar mal sobre él.

                               Cuando te conviertes en discípulo del Maestro, tu debes tratar de ver la verdad de tus pensamientos estando siempre con los de él. Porque el discípulo es Uno con el Maestro, y solo debe poner sus pensamientos en los del Maestro para ver en el acto si coinciden. Si no coinciden entonces es falso, y él lo cambiara al instante porque  sus pensamientos son perfectos y todo lo sabe. Aquellos que no han sido aceptados por el Maestro, no podrán hacer esto; ellos pueden ayudarse así mismos deteniéndose a pensar: ¿Que pensará el Maestro sobre esto? ¿Que diría o haría el Maestro ante esta circunstancia? Pues tu no debes nunca hacer o decir o pensar lo que no puedas imaginar el Maestro haciendo o diciendo. 

Debes ser verdadero en conversación también, asertivo y sin exageraciones. Nunca atribuyas motivos a otros; solo el maestro conoce los sus pensamientos, y él puede estar actuando por razones que nunca podrías imaginar. Si oyes una historia sobre alguien, no la repitas a nadie; puede que no sea cierto, y si en efecto lo es, es bondadoso no decir nada. Piensa bien antes de decir nada, al menos para no caer en imprecisiones.

Sé verdadero en acción; no pretendas ser algo o alguien que no eres, porque todo pretender es pernicioso a la luz de la verdad, el cual debe brillar en ti como el sol brilla a través del vidrio. Debes discriminar entre el egocentrismo o egoísmo y su contrario, pues el egoísmo tiene muchas formas, y cuando piensas que as superado una de ellas, aparece en otra más fuerte que nunca. Pero por grados estarás tan lleno de pensamientos para ayudar a otros, que no tendrás espacio, tiempo, para el egoísmo. Debes discriminar ante otra cosa. Aprende a distinguir a Dios en todo el mundo y en todas partes, no importa cuan malvado aparenta ser alguien o algo en la superficie. Puedes ayudar a tu hermano a través  de aquello que tienes en común con él, y eso es la Vida Divina; aprende como suscitar eso en él, aprende como descubrir eso en él; salvando así a tu hermano del mal.

 

 

 

II

 

Hay muchos en el que la Cualidad del no-deseo  es dificultosa, por lo que sienten que ellos son sus deseos; que si le quitasen sus distintivos deseos, lo que les gusta o no les gusta, entonces no les quedaría nada para ser. Pero estos son aquellos que no han visto al Maestro; a la luz de su Presencia, todo deseo muere, excepto el deseo de ser como él. Sin embargo, antes de tener la felicidad de Conocerlo cara a cara, debes alcanzar el no-deseo  o desirelessness. La discriminación ha mostrado anteriormente, que las cosas que los hombres desean más, como Fama, Dinero, Poder, no vale la pena tenerlos; cuando esto lo sientes verdaderamente, no simplemente decirlo, todo deseo por obtenerlos muere.

                Hasta ahora todo es simple; solo necesita que tu comprendas. Pero hay quienes persiguen los deseos terrenales solo para alcanzar el cielo, o para conseguir la liberación personal del renacimiento; ante este error no debes caer. Si te has olvidado del ser suficientemente, no puedes entonces pensar cuando el ser será libre, o si irá al cielo. Recuerda que todo deseo del ego ata, no importa cuan grandioso es el objetivo, y hasta que no te separes de él tu no serás realmente libre para formar parte del trabajo de El Maestro. Cuando todo deseo del ego se desvanece, todavía puede quedar el deseo de ver los resultados de tu trabajo. Si ayudas a alguien, tu quieres ver cuánto lo has ayudado; tal vez quieres que él vea también cuanto lo ayudas para que lo aprecie. Esto todavía es deseo, y deseo de confianza. Cuando dispones de fuerza para ayudar, debe de haber un  resultado, lo veas o no; si conoces la Ley sabes que esto debe ser así. Tienes que hacer el bien por el bien, no para esperar algo a cambio o obtener beneficio; trabaja por el hecho de trabajar y no para esperar un resultado; debes de dar tu Ser al servicio del Mundo porque amas al Mundo, y no puedes detener el dar tu Ser para hacerlo. 

No tengas deseos de tener poderes psíquicos; ellos vendrán cuando El Maestro sepa que ha llegado el mejor momento para tenerlos. Pretender tenerlos demasiado pronto puede traer muchos problemas en tu vida; a menudo el que los posee se desvía por malos espíritus o se encuentra engañado y piensa que no puede equivocarse; y de cualquier manera, el tiempo y la fuerza requerida para obtenerlos debe usarse para servir a otros. Ellos vendrán en el transcurso de la evolución- ellos deben venir; y si El Maestro ve que es necesario para ti obtenerlos antes, Él te dirá como desenvolverlos adecuadamente. Hasta ese momento será mejor no tenerlos.

                               Debes cuidar ante ciertos pequeños deseos comunes a la vida cotidiana. Nunca desees brillar, parecer más listo que los demás; no tengas deseos de hablar. Es mejor hablar poco; mejor todavía no hablar nada, al menos de estar muy seguro que lo que quieres decir es verdadero, afable y de ayuda. Antes de hablar, piensa cuidadosamente si lo que vas a decir tiene estas cualidades; si no, no digas nada. Esta muy bien el acostumbrarse desde ahora a pensar bien antes de hablar; porque cuando alcances la Iniciación, debes cuidar cada palabra. Al menos que quieras decir lo que no debe decirse. Mucha conversación común es innecesaria y tonta; cuando es chisme, es mala. Acostúmbrate a oír, en vez de hablar; no des opiniones al menos que te lo pidan directamente. Unas palabras sobre las Cualidades lo dicen todo; Saber, Osar, Querer, y Callar. Y la última de las cuatro es la más difícil.

                               Otro deseo común que debes constantemente cuidar es el de entremeterse en las cosas de los demás.  Lo que otro hombre diga o haga o crea, no es tu problema y debes aprender  a respetar a ese hombre. Él tiene todo su derecho al libre pensamiento, acción y palabra mientras no interfiera con otras personas. Tu crees en la libertad de hacer lo que te parece; debes dejar la misma libertad para otros, y cuando alguien la ejercite, no tienes derecho a hablar de él. Si piensas que hace mal, y si vez alguna oportunidad de decirle privada y diplomáticamente, decirle porqué piensas que hace mal. Posiblemente lo convencerás; pero incluso a veces esto no es mas que una interferencia inapropiada.                

Ante ninguna ocasión debes dirigirte a una tercera persona sobre el hecho, pues esto es una muy mala acción. Si ves algún caso de crueldad contra un animal o persona, es tú deber interferir. Si ves a alguien violar la ley, debes informar a las autoridades. Si te encontraras a cargo de otra persona para enseñarle, tu deber es él decirle gentilmente sus fallos. Exceptuando estos casos, preocúpate de lo tuyo y aprende la virtud del silencio.

 

III

 

Los Seis principales puntos de Conducta requeridos especialmente por El Maestro son:

1.                    Auto Control de la Mente.

2.                   Auto control en la Acción.

3.                    Tolerancia.

4.                   Entusiasmo.

5.                   Enfoque o Atención.

6.                    Seguridad.

 

Auto Control de la Mente.-  La cualidad del no-deseo nos muestra que el cuerpo Astral debe de ser controlado; también respecto al cuerpo mental. Significa control de temperamento, para no sentir ira o impaciencia; en la mente misma, para que el pensamiento esté siempre quieto y exista serenidad; y (por medio de la mente) los nervios, para que estén lo menos irritado posible.  Esto ultimo es muy difícil porque cuando emprendes El Camino, no puedes evitar hacer de tu cuerpo un pozo de sensibilidad, perturbando los nervios más fácilmente por un sonido o una reacción sintiendo la presión con mayor intensidad; sin embargo harás lo mejor que puedas.

Calmar la mente significa también valentía,  para emprender sin miedo los retos y las dificultades del Camino; significa también perseverancia, haciendo de los problemas la luz que te guiará a través de los caminos de la vida, evitando las preocupaciones sobre pequeñas cosas en que el hombre a menudo desperdicia todo su tiempo. El Maestro nos dice que no importa en lo más mínimo lo que le ocurre a un hombre desde afuera; problemas, angustias, enfermedad, perdidas todas estas cosas deben significar poco o nada, y no debe permitir que afecten la quietud de su mente. Son el resultado de pasadas acciones, y cuando sobrevienen debes atenderlas con entusiasmo recordando que todo mal es transitorio y que tu deber es mantenerte contento y sereno. Estas pertenecen a tus vidas pasadas, no esta vida; no puedes alterarlas, por lo que no tiene sentido preocuparte por ellas. Piensas en lo que haces Ahora que forjarán los eventos de la próxima vida, y esto ¡si puedes alterar!.

Nunca te permitas sentirte triste o depresivo. La depresión es maligna porque afecta a los demás y hace sus vidas más dificultosas, de lo cual no tienes ningún derecho.  Si te viene, deséchalo de inmediato.

De otra manera,  debes controlar tus pensamientos; no debes dejar que ande a la deriva. Cualquier cosa que hagas, manténte en ello, enfoca tus pensamientos en ello, esto debe hacerse satisfactoriamente; no permitas que tu mente se enganche o de rienda suelta a la imaginación, mantén siempre buenos pensamientos detrás del telón esperando que actúen libremente en el momento adecuado.   Usa el poder de tus pensamientos todos los días, se una fuerza en dirección de la Evolución.

Piensa cada día en alguien que esté triste, en sufrimiento, o que necesite de ayuda y despliega un pensamiento de amor hacia esta persona. Resiste tu mente al orgullo, que el orgullo proviene de la ignorancia.

El  hombre que no conoce, piensa que es grande, que ha hecho esto y aquello; el hombre sabio sabe que solo Dios es grande, que toda buena obra la hace Dios.

 

Auto control en la Acción.  Si tus pensamientos son los que deben de ser,  tendrás muy pocos problemas con tus acciones. Sin embargo recuerda que para hacerle productivo a la Humanidad, los pensamientos deben trascender en acción.  No debe de haber flojera, sino actividad constante con rectitud. Pero también debe de ser tu  obligación hacerlo, no la de otro hombre; a menos  que sea con su aprobación y como acto de ayuda hacia él. Deja que cada hombre haga su trabajo a su manera; manténte listo a ofrecer ayuda cuando la necesiten, pero nunca interferir. Para muchas personas en el mundo lo más difícil es mantenerse fuera de los problemas de los demás; pero esto es exactamente lo que debes de hacer.

Porque siempre tratarás de hacer mayores trabajos, nunca debes descuidar tus quehaceres ordinarios, pues hasta que no los hagas, no serás libre para emprender otros. Debes tomar nuevas responsabilidades mundanas; aquellas en las que te has comprometido, debes perfectamente concluirlas; todo compromiso razonable y real el cual reconoces como tal, es decir, ningún compromiso imaginario que otros han impuesto sobre ti.  Si deseas formar parte de ÉL, debes de hacer tus obligaciones ordinarias mejor que cualquiera, no peor; Debes de hacer esto por Él.

 

Tolerancia.   Debes sentir perfecta tolerancia hacia todo y todos, y un interés de            

Corazón hacia las creencias de otras Religiones, así como la tuya propia. Es decir, debemos respetar porque la Religión es un camino hacia lo más alto. Y para ayudar a todos, debemos comprender todo. Para alcanzar perfecta tolerancia, debes primero liberarte de fanatismos y supersticiones. Debes saber que ninguna ceremonia es necesaria; si no te sintieses por encima de aquellos que no las hacen, sin embargo no debes juzgar a aquellos que todavía celebran  ceremonias. Deja que hagan lo que hagan, pero que no interfieran contigo que sabes la verdad; Ellos no pueden forzarte aquello que tu ya superaste. Dale cabida a todo, y sé generoso con todo.

Ahora que tus ojos están abiertos, algunas de tus previas creencias y viejas ceremonias te parecerán absurdas quizás, de hecho lo son. Sin embargo a pesar que ya no puedes formar parte de ellas, respétalas por el bien de aquellas almas que todavía les son importantes. Ellas tienen su lugar y su uso; son como la doble línea en los cuadernos que nos guiaban de niños a escribir derechos, hasta que aprendimos a escribir mejor sin ellas.  Hubo un tiempo que las necesitabas, pero ese tiempo ha pasado.  Un gran Maestro  escribió una vez:  Cuando era niño pegaba como un niño, entendía como un niño, y pensaba como un niño; cuando me hice hombre, dejé las cosas de niño.  Sin embargo, aquel que se ha olvidado de su niñez, y ha perdido la simpatía a los niños no es el hombre que puede enseñarlos y ayudarlos. Sé tolerante, generoso, humilde, ante todos; pero todos por igual, budista, Hindú, Judío, o Cristiano.

 

Entusiasmo.  Debes soportar tu Karma con entusiasmo, cualquiera que sea, sintiéndote orgulloso que el sufrimiento a venido a ti, porque demuestra que el Dios Karma piensa que mereces su ayuda. Por muy malo que sea, piensa que podría ser peor. Recuerda que poco sirves para El Maestro, hasta que el mal Karma se consuma y quedes libre. Al ofrecerte a Él, le pides que tu Karma se agote rápidamente, y ahora en una o dos vidas, extenuarás lo que normalmente se extendería a cien.  Pero para hacer lo mejor de ello, debes soportarlo con entusiasmo y agradecimiento.

Todavía otro punto.  Debes desechar  o soltar cualquier  sentimiento de posesión. 

El Karma puede arrebatarte las cosas que tu más quieras, aún las personas que más ames.  Todavía entonces debes de permanecer con entusiasmo, listo para partir con todo y con nada.  A menudo El Maestro debe impartir su fuerza a otros por medio de sus Servidores; el no puede hacer eso si sus Servidores están en estado depresivo. Siendo así que el entusiasmo debe ser la regla.

 

Enfoque o Atención.  La primera cosa que debes proponerte es hacer la labor del Maestro.  Cualquier otra cosa que se interponga en tu vida, esto nunca debes de olvidar. Ninguna otra cosa puede obstaculizar tu camino, porque toda ayuda desinteresada es la obra del Maestro y debes hacerlo por su honra.  Y debes de prestar máxima atención a todo aquello que haces, para que sea lo mejor que haces. El mismo Maestro escribió:  Hagas lo que hagas, hazlo con el Corazón, como a Dios y no al hombre. Piensa como debes hacer alguna labor, si el Maestro viniera a verlo inmediatamente después; sólo de esta manera debes hacer todas tus labores. Aquél que más sabe, más sabrá  interpretar lo que estos versos dicen. Y hay todavía otro, mucho más antiguo: Cualquier cosa que encuentren hacer tus manos, hazlo con todo su fervor.

Enfoque significa también que cosa alguna te separará o desviará, aunque por tan solo un instante, del camino emprendido. Ninguna tentación, ni placeres mundanos, inclusive afectos mundanos, pueden apartarte del Camino. Porque tu y tu ser tienen que ser uno con el Camino; tiene que ser tan parte integral de tu ser, que no necesites ni pensar en él, que no puedas desviarte. TU, el Mónada, lo has decidido; romper con él será romper contigo.

 

Seguridad.   Debes confiar en tu Maestro; debes confiar en ti. Si has visto al Maestro, tu confiarás en él hasta el final, pasando por muchas vidas y muertes. Si aún no lo has visto, debes todavía creer en él y confiarle, pues si no lo haces, siquiera él podrá ayudarte. Hasta que no exista perfecta confianza, no podrá haber ningún flujo perfecto de Amor y Poder. 

Debes confiar en ti. ¿Dices que te conoces muy bien?  Si piensas eso, realmente no te conoces; solo conoces la débil capa de tu ser, que pones muchas veces en la mira. Pero tu, el verdadero tú eres una chispa del mismo Dios del Fuego, y Dios que es Todopoderoso está en ti, y gracias a ello no hay nada que no puedas hacer. Repítete a ti mismo: Lo que el hombre ha hecho, el hombre puede hacer. Soy un Hombre, sin embargo Dios también es Hombre; puedo hacer esto y lo haré

Pues debes ser como el acero si vas a emprender el camino.

 

 

IV.

 

De todas las cualidades, amor es la más importante, porque si es lo suficientemente fuerte en el hombre, lo esfuerza a adquirir todo lo demás, y todo lo demás sin él nunca serán suficiente. A menudo se traduce como un deseo intenso de liberarse de los círculos de vida y muerte y de unión con Dios. Pero ponerlo de  esta manera suena egoísta, y da solo una parte del significado. No es tanto un deseo como determinación resuelta. Para producir sus resultados esta determinación debe captar, completar, llenar toda tu Naturaleza sin dejar pizca de espacio para otro sentimiento. Es, de hecho la determinación de ser uno con Dios, no de manera que escapes todo dolor y sufrimiento,  sino porque el Amor que sientes hacia él es tan profundo que puedes actuar con él y como él lo hace. Porque él es Amor, y tú, si eres Uno con él, estarás lleno de perfecta compasión  sin rasgos de egoísmo y amor también. En la vida cotidiana, esto significa dos cosas; primero, tendrás mucho cuidado de no herir ninguna cosa viviente; segundo, que siempre estarás observando la oportunidad de ayudar.

Primero, no hacer daño. Tres cosas hay que generan o causan más daño que cualquier otra cosa en el mundo - Chisme, Crueldad, y Superstición Porque son pecados contra el amor. Contra estas cosas, aquel que llene su corazón con el Amor de Dios tendrá que cuidarse celosamente.

Ve lo que el Chisme hace; comienza con malos pensamientos y esto en sí es un crimen. Porque en todo y en todos existe el Bien; y en todo y en todos existe el mal. Cualquiera de estos podemos rectificar con tan solo pensando en ello, y de esta manera estaremos contribuyendo o deteniendo nuestra Evolución; podemos obedecer los propósitos del bien o resistirse a ellos. Si piensas mal de otras personas, haces al mismo tiempo tres cosas espantosas:

 

 

 

1)     Estas llenando tu vecindario de malos pensamientos en vez de bellos pensamientos, y al hacerlo contribuyes a la tristeza en el mundo.

2)    Si existe el mal en ese hombre a quien te refieres, lo alimentas y le das fortaleza; haciéndole más daño en vez de hacerle bien. Generalmente el mal no esta allí, y solo  lo has imaginado; entonces tus malos pensamientos tientan al hombre a hacer mal, pues si no es del todo perfecto solo harás de él lo que de él habrás pensado.

3)    Llenas tu propia mente con malos pensamientos en vez de buenos; impidiendo tu propio crecimiento haciendo de ti, para aquellos que pueden ver, un feo y doloroso objeto en vez de uno bello y digno del Amor de todos.

 

No contento con haber hecho este Mal tanto en él como en su víctima, el chisme trata con toda su fuerza hacer de otros cómplices de su crimen. Con devoción cuenta sus relatos esperando que ellos le crean; y después se unen para sembrar malos pensamientos sobre aquel pobre sufrido: Y esto pasa día a día y lo hacen no unos sino millones!. ¿Te das cuenta cuán bajo y terrible este pecado es? Debes de evitarlo seco. Nunca hablar mal de alguien; rehusa oír cuando hablan mal de alguien, simplemente dices: A lo mejor esto no es cierto, y si lo fuera, es más noble no hablar sobre ello.

                               Crueldad. Esta es de dos tipos, intencional e no intencional.  Crueldad intencional es infligir dolor a un ser vivo a propósito; y esto es mayor pecado el trabajo de un Diablo y no un hombre. Uno dirá que no hay hombre que haga tal cosa; el hombre lo ha hecho muy seguido, y lo sigue haciendo ahora. Los inquisidores lo hicieron; Muchos religiosos lo hicieron en nombre de su religión. Los abusadores lo hacen, los maestros  lo hacen habitualmente. Todas estas personas tratan de excusar su brutalidad haciéndola parte de sus creencias o costumbres; pero un  crimen no deja de ser un crimen solo porque todos lo hacen. Karma no presta atención a ningún culto o creencia; y el Karma de la crueldad es él más terrible de todos. En la India al menos, no pueden haber excusas para ciertas creencias o costumbres porque el propósito de la no violencia es conocido por todos. El destino del cruel, debe caer también sobre aquel que mata intencionalmente las criaturas de Dios llamándolo Sport.

                Estas cosas no debes de hacer; y por el amor de Dios, cuando la oportunidad se presente, hablarás claramente en contra de estas acciones. Pero hay también crueldad en palabras así como en acciones; y un hombre que hable con l intención de herir a otros es culpable del crimen. Esto tampoco debes hacer; pero a veces una palabra descuidada hace tanto daño como una mal intencionada. Debes de estar alerta sobre esta crueldad no intencionada.

                               Viene normalmente del no pensar. Un hombre está tan lleno de codicia y avaricia que nunca piensa en el sufrimiento que causa a otros al pagar muy poco, o al mal alimentar su esposa e hijos. Otros piensan solo en ellos, y le importa poco cuantas almas arruina por satisfacer sus deseos. Solo por ahorrarse unos minutos o la molestia de ir al banco, un hombre no paga a sus trabajadores el día propicio, sin pensar en las dificultades que esto impondrá en ellos. Mucho sufrimiento es causa de descuido olvidando como una acción puede afectar a otros. Pero Karma nunca olvida, y no toma en consideración el hecho que el hombre olvida. Si deseas encontrar el Camino,  debes pensar en las consecuencias de tus acciones, a menos de querer ser culpable de la crueldad no intencionada

 

La Superstición es otro gran mal. Y a causado mucha crueldad. El hombre que es esclavo de la Superstición odia al hombre inteligente que no lo es, tratando de forzar en ellos lo que él hace. Piensa en la masacre producida por la superstición de que los animales deben ser sacrificados, y por la más cruel superstición que el hombre necesita carne para alimentarse.  Piénsese en el tratamiento que la superstición a infundado a las clases reprimidas en nuestra amada India, y observe cuanta crueldad devastadora  alimenta a nuestros hermanos, aquellos que conocen el concepto de hermandad. Muchos crímenes el hombre comete en nombre de Dios y el Amor, movidos por la pesadilla de la superstición; ten mucho cuidado que no quede el más mínimo rastro de superstición en ti.

 

               Estos tres grandes crímenes los debes evitar, porque son fatales para todo progreso, porque son pecados contra el amor. Pero no solo debes rechazar el mal; debes estar activo haciendo el bien. Debes estar tan lleno del intenso deseo de servir que siempre estarás en la búsqueda de servir, no-solo al hombre, sino también animales y plantas. Ofrecerás hacer bien todos los días, para que el hábito se forme en ti, y no desperdiciar ninguna oportunidad  cuando grandes cosas se ofrezcan para hacer. Porque si ansias ser uno con Dios, no es solo por tu bien; Es como ser un canal sobre el cual su amor puede alcanzar a otros hombres.

Aquel que está sobre el Camino existe no para sí, sino para otros; el se ha olvidado de sí mismo, de manera a servir a otros. Es como un lápiz en las manos de Dios, bajo la cual sus pensamientos fluyen encontrando como expresarse aquí abajo, que sin este lápiz no podría jamás. Sin embargo, al mismo tiempo es una pluma de fuego, marcando sobre el mundo el Divino Amor que desborda su corazón. La virtud que te hace ayudar, el despertar que dirige esta virtud, el amor que inspira este propósito estas son tus cualidades. Determinación, Virtud, Amor son los tres aspectos del Logos; y tu, que deseas acercarte a el para servirle, debes demostrar estos aspectos o cualidades al Mundo.

 

Waiting the word of the Master.

Watching the hidden light;

Listening to catch his orders

In the very midst of the light;

 

Seeing his slightest signal

Across the heads of the throng;

Hearing his faintest whisper

Above earth´s loudest song.

 

 

Alcyone (j. Krishnamurti)

Traducido por Luis M. Martínez

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